• ¿Sabes donde quieres enfocar tu carrera profesional?
• ¿Tienes algún reto que no sabes cómo afrontar?
• ¿Te sientes incomprendido o desmotivado?
• ¿Sientes que todo el mundo está en contra o que nadie te apoya?
• ¿Quieres desarrollar alguna habilidad y no sabes cómo?
• ¿Tienes malos hábitos que te están impidiendo sacar partido a todo tu potencial?
• ¿Te sientes incomodo hablando en público, en clase o en círculos amplios de amig@s?
• ¿Tienes miedo de que algo salga mal?
• ¿Quieres comerte el mundo y no te dejan?
• ¿Pasas de la alegría a la tristeza o del amor al odio o la rabia sin poder controlarte?
• ¿Sientes que te tratan como a un niño y que los adultos no te dejan ser tu mismo?
• ¿Sabes en que eres muy bueno y en que tienes que mejorar?
• ¿Tienes problemas en casa, en los estudios, con tus amig@s o con tu pareja?

La adolescencia es un periodo de desarrollo biológico, psicológico, sexual, moral, intelectual y social. Supone profundos cambios físicos y emocionales que provocan que los adolescentes se planteen preguntas para las que no encuentran respuesta, lo que hace que se sientan incomprendidos y desorientados. Ello afecta negativamente a la organización y a las relaciones con padres y hermanos, de ahí que esta etapa se viva como un periodo confuso y conflictivo en muchas familias.

Ahora bien, la adolescencia, es también es el período en el que maduramos para convertirnos en los adultos que seremos en el futuro. Es la etapa en la que desarrollamos la autoconfianza para ser capaces de tomar nuestras propias decisiones, para asumir responsabilidades y expresar puntos de vista por impopulares que sean defendiendo lo que consideramos justo y correcto. Es el momento de experimentar, de conocer el mundo y de soñar y de prepararnos para construir el futuro que queremos. En este proceso de descubrimiento y aprendizaje no siempre escogemos las compañías más recomendables o los caminos más seguros. Aunque solo equivocándonos y aprendiendo de nuestros errores nos convertiremos en el adulto que queremos ser. Para que este proceso de cambio sea más fácil y efectivo y para que además puedas disfrutar del mismo, necesitas disponer de las herramientas adecuadas para enfrentarlo.
En concreto, necesitas:

• Descubrir cuáles son tus necesidades y aspiraciones
• Romper con los malos hábitos que te están impidiendo dar lo mejor de ti mismo
• Identificar tus áreas de mejora y descubrir tus talentos y ponerlos a trabajar
• Valórate y aprender a estar a gusto contigo mismo
• Aprender a expresar y a gestionar tus sentimientos y emociones
• Descubrir tu fuerza para asumir nuevos retos;
• Aprender a marcarte objetivos y a diseñar planes de acción para llevarlos a cabo, eliminando bloqueos
• Mejorar tus relaciones familiares y personales

Si quieres convertirte en el adulto que deseas ¿por qué no empiezas ya a comportarte como tal?

Responsabilízate de lo que quieres y de tus acciones y empieza a trabajar ya para descubrir hasta donde puedes llegar.

Está en tu mano. No esperes más y llámame.

Estaré encantada de acompañarte en este proceso.